Juan vive en Guatemala, tiene siete años y ha sido abandonado por su madre. Acogido por su abuela, trabajará duramente de limpiabotas para poder vivir. Sin embargo, él quiere algo más: desea aprender a leer.
Los hechos que se relatan en esta historia están presentados con delicadeza, sin dramatismo ni morbosidad, y del texto se desprende optimismo, dejando intuir al lector que en la educación está el verdadero desarrollo de las personas y de las sociedades.
Libro de adivinanzas con mucho ritmo y sonoridad, inspiradas en los alimentos más habituales de los menús infantiles. Están clasificadas de acuerdo con los diferentes momentos del día en el que se toman: desayuno, comida, merienda o cena. Una lectura que favorece la participación de los lectores invitándoles a jugar con las palabras, y que les abre la posibilidad de continuar inventando sus propias adivinanzas. -